Ahora

Ahora que estamos solos,
ahora que no hay nadie mas,
ahora que ya no lloras,
es hora de que te diga,
Que siempre supiste que existía yo.
Siempre supiste que los lunes de cielo plomizo eran míos,
y que aunque nieve sobre mi techo,
o me moje la lluvia de junio,
Siempre que estés en mi mente tendré calor.
Que el mes de marzo se ha ido y que el día de ayer lo evoco cada día,
y que mañana sabrás adonde encontrarme para que recordemos que el mundo es hostil,
mi dolor profundo y que la soledad te agobia,
sos parte de las cosas mas maravillosas de la vida,
de aquellas cosas que no se comprenden ,si no solo se adoran.

Siempre supiste que los lunes de cielo plomizo eran míos,
te los regalo,
Te regalo todas las horas de este día y las horas de los que vendrán,
son tuyas las palabras y los poemas que escriba,
como también es tuya la lluvia de la tarde y cada una de las lagrimas mías.
Es tuyo mi desvelo y mis sueños de amor.
Es tuya la espalda de quien te escribe, cada fibra de sus brazos, la sangre de sus venas,
su pecho y su regazo.
Y si un día no los quieres,
sabré, donde debo ir,
te voy a buscar y te recordare por que te amo tanto,
Tal vez pienses que es por que eres bella y tienes los ojos del color exacto,
O por que compartimos el encanto de la tristeza y la melancolía,
Pero sencillamente debo decirte,
Que , no encuentro en el mundo otra razón en la vida,
Solo te encuentro a vos, dormida en mi profundo desvelo.